During the coronavirus pandemic in 2019, I started an illustration project that I didn't think would last so long. To keep my daughter busy and happy, we began experimenting with colors, pencils, watercolors, pastel pencils, cardboard, etc., and we made little houses. Gradually, the theme of the little house became an important concept; we all had to stay home as it was very dangerous to go out into the streets. And so began a game that ended up becoming a project that was almost daily and very personal, where I could express through illustration all the fears, anxiety, and reflections that living enclosed within 'our little houses' left us with.

Every day we would upload an illustration to Instagram.

As the days and months passed, sustaining this project became impossible (we have been here for more than a year) and inevitably ended, but the illustrations and feelings remained forever.

ESPAÑOL

Durante la pandemia del coronavirus en el año 2019, comencé un proyecto de ilustración que no pensé que iba a durar tanto. Para mantener ocupada y feliz a mi hija comenzamos a experimentar con colores, lápices, témperas, lápices pasteles, cartones, etc. y hacíamos casitas. Poco a poco el tema de la casita comenzó a ser un concepto importante, teníamos todos que quedarnos en casa, era muy peligroso salir a las calles. Y empezó así un juego que terminó siendo un proyecto que fue casi diario y muy personal, donde podía expresar a través de la ilustración, todos los miedos, ansiedad, reflexiones que nos dejó vivir encerrados dentro de "nuestras casitas".

Todos los días subíamos una ilustración al Instagram.
A medida que los días y meses pasaban, sostener este proyecto se convirtió en un imposible (ya llevamos más de un año) y terminó inevitablemente, pero las ilustraciones y los sentimientos quedaron plasmados para siempre.